martes, 1 de marzo de 2011

La segunda profecia maya

La segunda profecía dice que las respuestas a todo están en el interior del hombre, que su comportamiento determina su futuro y afirma que la humanidad se encuentra en un momento de transición fundamental hacia una nueva manera de percibir el universo... que la tierra y el sistema solar están recibiendo un haz de luz, energía e información desde el centro de la galaxia, que está provocando un aumento en la vibración del planeta, de las ondas cerebrales y las células del hombre, que se están poniendo en resonancia, en equilibrio con la nueva frecuencia, ocasionando enormes cambios en su comportamiento.
La segunda profecía muestra dos caminos: uno de comprensión y tolerancia, otro de miedo y destrucción. En ambos se aprenden las lecciones necesarias para la evolución de la conciencia. Somos nosotros los que debemos decidir cuál de los dos tomamos; son el cielo y el infierno manifestados simultáneamente.
Nos dice que la humanidad se dirige hacia una nueva época de armonía, que para llegar a ella tenemos que enfrentar nuestros grandes miedos y aceptar que las situaciones difíciles, que vivimos para aprender , conservando la paz en cualquier situación que vivamos, por difícil que sea, pues podremos mantener y aumentar nuestra energía interna produciendo un estado de vibración alta y un estado de respeto por todo lo que existe. Las situaciones difíciles estarán en nuestras vidas mientras necesitemos aprender algo de ellas.
La tercera profecía dice que debemos tomar conciencia de nuestra influencia en el planeta para no seguir equivocándonos, provocando su destrucción, como ha sucedido a lo largo de la historia... que los procesos de industrialización sin sentido ecológico han provocado con sus desechos un aumento general en la temperatura del planeta y que esto se acentuará con el aumento de la actividad del sol, causado por la energía que se recibe desde el centro de la galaxia, ocasionando grandes cambios en el clima y en los vientos.
Serán vórtices de energía que limpiarán la superficie de la tierra, que son la manifestación de la inconformidad de nuestro planeta y de las energías elementales contenidas en su interior.
La cuarta profecía nos dice que el hombre debe terminar con su conducta depredadora para sincronizarse con los ritmos de la naturaleza y ajustarse a los cambios que llevarán a todo el universo a una era de armonía, que los cambios en el clima producirán el derretimiento de los polos, permitiendo que la tierra se limpie y reverdezca nuevamente, originando grandes cambios en la composición física de los continentes donde vivimos.
Todas las profecías buscan un cambio en la mente del hombre, pues el universo está generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por la galaxia comprendiendo su integridad fundamental con todo lo que existe.
La quinta profecía dice que todos los sistemas basados en el miedo, sobre los que está fundamentada toda nuestra civilización, se transformarán simultáneamente con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de armonía.
Los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo, hacerlo ver la necesidad de reorganizar la sociedad y continuar en el camino de la evolución que nos llevará a comprender la cocreación. El dinero dejará de usarse como medio de intercambio, y los síntomas que surgen desde distintas partes del mundo parecen confirmarlo.
Surgiría un solo camino espiritual común para toda la humanidad que terminará con todos los límites establecidos entre las distintas maneras de ver a Dios.
El nuevo día galáctico está anunciado en todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad. Es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado debe desaparecer o transformarse. La nueva época de luz y de armonía universal no puede tener una humanidad basada en la economía militar de imposición de verdades por la fuerza ni en un sistema no equitativo de distribución de la riqueza representado en el dinero, la riqueza virtual y la especulación financiera.

1 comentario:

  1. Hola Juan. Me encanta que le hayas tomado afición al blog y que cuelgues en él aquello que te interesa. Ahora, el siguiente paso es ofrecer tus comentarios, utilizarlo para opinar sobre aquello que cuelga, que no te limites a copiar información. Por cierto, cuando busques información, cita la fuente de donde lo sacas.

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